Llega la primavera y con ella los bichitos que se comen nuestras plantas y las hacen enfermar, ante un ataque ¡contra ataque!. Uno de los más comunes es el pulgón, insecto chupador que atacan a las hojas tiernas, dañando a las plantas jóvenes, cuando la población crece como tienen alas emigran a otras plantas.
Para combatirlos os propongo algunos trucos caseros, que no perjudican a la planta, y tampoco al bolsillo:
1. Dejamos macerar unos cigarrillos (10 ó 15 días), si tenemos prisa, también podremos cocerlos, unos 5 minutos. Colamos la preparación, lo introducimos en la pulverizadora y listo, a rociar las plantas, el pulgón irá desapareciendo progresivamente. La nicotina es un potente insecticida.
2. Recogeremos ortigas del campo (con guantes para evitar que nos piquen), la meteremos en una botella de agua de 1,5l, agitamos bien y dejamos reposar 4 ó 5 horas, machacamos la preparación para que esté más concentrada y tras filtrar la mezcla la metemos en la pulverizadora, y... a por ellos!
3. En el pulverizador mezclamos una cucharadita de jabón (Fairy o similar) con agua y aplicamos sobre la planta.
IMPORTANTE: Todos estos remedios han de aplicarse al atardecer, nunca a pleno sol, ya que de lo contrario podríamos quemar la planta.
Yo después de todo esto cuando ya se van muriendo, con la manguera en aspersión le doy un buen baño a la planta.
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